Sencillo extraído a posteriori del primer LP del cantante: “Lorenzo Santamaría” (EMI Odeón, 1973). En él confluyen dos temas que representan con toda fidelidad las dos caras del cantante. La suave piel de balada de la cara A y el rocker comercial y un punto gamberro de la cara B que se abre con ruidos de tubo de escape. Un buen sencillo que funciono muy bien y escaló hasta cotas importantes el hit parade, convirtiendo así en rentable un long play que había vendido realmente poco.
Puedes escuchar ambos temas en el citado LP de referencia y podrás comprobar lo distinto que podía llegar a ser Lorenzo, dependiendo del tema al que se enfrentara. En esa versatilidad, fue el auténtico heredero de Bruno Lomas.