Con ruidos marinos y un cello comienza la historia de este “Viejo pescador”, una buena balada que recuerda un tanto a las grandes canciones que el grupo hizo a finales del 70. Unos arreglos ambiciosos, cuyo instrumento principal es el propio sonido del mar grabado en directo.
Con “Stranger” vuelve el rock progresivo de guitarras hiperdistorsionadas, voz bluesera cargada de eco y toda la parafernalia que hace al caso.
Es decir, otro single más con concesiones a la comercialidad en castellano en su primera cara y con descarga de adrenalina rockera en la B, aunque en esta ocasión, la cara A no es nada desdeñable.