Y nuestros Beatles nacionales se van a encontrar en este disco con los de verdad, con los de Liverpool. Por primera vez Los Mustang van a hincar el diente a temas de Lennon y McCartney, concretamente al “Please, please me”. También “Sabor a miel” o “A taste of honey” procede del primer LP de The Beatles, aunque no es composición suya. En ambos casos, Los Mustang se pegan todo cuanto pueden a sus ídolos, copiando cada nota de la guitarra o el bajo y cada inflexión vocal del solista y los coros. Todo ello cantado, naturalmente, en español. La repercusión fue instantánea y el disco se vendió muy bien.
Las otras dos canciones estropean bastante un buen disco con una versión instrumental del bolero de los años 40 “María Elena”, que maldita la falta que hace al oyente.
Hacer notar que por primera vez no vemos en la foto de portada a Los Mustang vestidos con jerseys y chalecos informales como los chavales, sino que aquí se nos presentan uniformados y trajeados como queriendo transmitirnos que han dejado de ser unos muchachos para convertirse en hombres.