Tras su forzosa salida de CBS, Sergio y Estíbaliz pasaron malos tiempos. Recurrirían a un sello independiente de pocas posibilidades para no retirarse del todo y hacer un nuevo LP con canciones de Fernando Girao, que ofició de compositor y productor del mismo. La apuesta personal del propio dúo permitió alguna actuación en televisión para promocionarlo con escaso éxito. Un long play que pasó tan de puntillas que no figura en algunas de las discografías publicadas sobre la obra de esta pareja.
Poco que decir de una rareza que no hemos podido llevarnos a la oreja, salvo que contó con algunas colaboraciones de viejos camaradas, entre los que destaca Pablo Abraira.
Todo tenía visos de final, pero al año siguiente llegaría El Consorcio para que Sergio, Estíbaliz y otros miembros de la familia Uranga, renaciesen de sus cenizas y vivieran una exitosa y pachanguera tercera parte de su carrera con un repertorio basado en piezas de antaño, que ellos rescatarían para hacerlas intemporales.
Por mi parte, quedo emplazado para, si cayera en mis manos este disco, hacer un comentario más profundo.