Se hace palpable la evolución del grupo respecto a su primer disco. Las voces suenan más decididas, las instrumentaciones, a veces confusas, han ganado en contundencia y el sonido general es más agresivo. Fue el primer éxito del grupo, que por primera vez visitará Madrid gracias a estas canciones y, especialmente, a la que abre el disco.
Hemos dicho que Los Milos suenan decididos, podríamos añadir atrevidos, pues ponen en solfa nada menos que el teorema de Pitágoras, versioneando uno de los primeros éxitos de Adriano Celentano.
«Estoy chispa» es una cachonda traducción del «Rave On» de Buddy Holly. Y hablando de la admiración que Los Milos sienten por este cantante, veréis que Emilio Balldovi (Bruno Lomas) aparece en las portadas de los discos y fotos promocionales con gafas de concha negra. Pues bien, afortunadamente su vista no necesitaba gafas… solo las usaba para darse un aire a Buddy.
«Déjame cantar» es un rock vocal y «Ya ya» es una versión del tema de Lee Dorsey, que impulsó un nuevo baile rival del twist, el madison.