Sencillo que anticipó el LP “Amaneciendo” (Ariola, 1980) y que contiene la que sería, con diferencia, la canción más conocida de él. “Perdóname” era una de esas baladas tan particulares que componía el propio cantante. Comienzo suave y con escaso ropaje instrumental para ir in crescendo subiendo el volumen y el tono de la canción hasta llegar a un estribillo en el que repite el título hasta la saciedad. Ni mejor ni peor que otros temas exitosos de un cantante que ya empezaba a sonar reiterativo.
Le damos la vuelta al disco y más de lo mismo. Otro lentísimo tema dentro del estilo de Camilo, aquí adoptando un tono algo más intimista que en la cara principal. Una y otra con una producción e interpretación irreprochables.
Se vendió muy bien, al igual que el citado LP, aunque mejor en América que en España.