Tras dos singles de buen comportamiento comercial, este tercer sencillo de Manolo Galván pincha en hueso. La cara A es una balada retórica y no es de lo mejor que Juan Pardo compuso en la década de los 70.
“Mis inquietudes” nos devuelve esos arreglos de percusión juguetona que se llevaban en la época. Sin tirón pegadizo, con un estribillo difícil de memorizar y una frase central de piano y otra de guitarra al final que no vienen demasiado a cuento carece de elementos atractivos para el oyente y más parece un ensayo que la plasmación de un tema musical ya terminado.