Las discrepancias entre Columbia y Julián alcanzan su cénit a finales de 1972, lo que obliga al cantante a pasar en blanco el siguiente año.
Ilusionado, firma con Marfer. Pero la alegría durará poco y también aquí surgirán desavenencias que convertirán este single, huérfano de toda promoción y repercusión, en un debut y despedida.
Julián Granados no estaba contento con el tratamiento dado a la elección, grabación y edición de estas dos canciones y solicita que el disco no sea publicado. El sello quiere obtener réditos y lo saca sin su permiso. Nueva ruptura y prácticamente punto final a la carrera de este autor y cantante, que siempre nos dejó la sensación de haberse dejado sus mejores cosas en el tintero.