Paseniño

Paseniño

Cuatro años después de «Rabuña» (Acuarela, 2015), Musel vuelven a la carga con este single editado en vinilo que contiene dos nuevos cortes: “Sombra e luz” y una adaptación al gallego del tema “Words” de Low… “Como buen pollavieja que soy, soy un nostálgico. En mi caso, en un porcentaje superior al que me gustaría. Y me encantan los singles que se editaban hasta que el CD arrasó con todo. A veces juego a proponerle ideas locas a Jesús Llorente de Acuarela, y de momento todas se han materializado. Le dije que ‘Sombra e luz’ es una canción que irá en un futuro LP, pero que me parecía muy guay (por lo true indie del asunto) sacar un adelanto con esa canción en acústico  acompañada de una adaptación al gallego de Low que había hecho. Me dijo que le parecía una idea fantástica” explica Óscar.

La grabación y producción del single fue lenta. «Un proceso lento pero continuo, como reza el título del disco. ‘Sombra e Luz’ la grabé en Pol (Lugo) en casa de mi amigo Xan Molina, del grupo Mequetrefe.  Xan es uno de esos grandes genios  injustamente desconocidos de la escena musical de este país. En ese momento yo tocaba la batería con ellos.  ‘Palabras’ la grabó Charli entre Lugo y Bueu. Actualmente no tenemos un batería fijo. Los conciertos que dimos desde que ya no tocan con nosotros Eva e Iván han sido con Jaime Mateo de Os Amigos dos Músicos. Es uno de los mejores baterías que hay en Galicia. Versátil como pocos. Pero cuando empezamos con ‘Paseniño’ ese contacto no estaba hecho. Él está encantado de tocar con nosotros, pero está metido en tantos proyectos que prefiere no comprometerse, cosa que es normal.  Es por eso que decidimos que Charli preparase la base de batería. Luego le mandamos todo a María de San JerónimoAñade este contenido, que es muy amiga y tiene una voz preciosa, y ella grabó los coros de las dos canciones. Posteriormente le envié todas las pistas a Xavi Muñoz, mi compañero en A Veces Ciclón, que es un gran productor. Le dije que había algo que faltaba y le reté a adivinarlo y si le apetecía, materializarlo. Confío mucho en el gusto de Xavi. Acertó y metió el sinte que se escucha al final de ‘Sombra e luz’. La masterización corrió a cargo de mi ídolo Rafael Martínez del Pozo«.

En “Sombra e luz” habla de perseguir los sueños en todo momento… “La escribí cuando vivía en Coruña, mi ciudad natal, entre 2014 y 2016. Llevaba 14 años ya viviendo en Lugo, desde que me fui a estudiar. El cambio de aires fue improvisado. Coincidió que yo tenía que dejar mi piso y que mi amiga de toda la vida Lucía Aldao se quedaba sin compañero en Coruña. Tenemos la coña desde hace años de que algún día viviremos juntos en Betanzos, lugar que idolatramos por su incuestionable belleza y por las cogorzas que nos pillábamos de adolescentes cuando bajábamos desde nuestra aldea en Curtis los fines de semana. Al final me fui a vivir con ella. Estuve dos años buscando trabajo como un loco, de lo que fuese  (excepto hostelería, que era de lo que huía). Hasta me saqué el carné de carretillero. Me recorrí todas las empresas de Coruña: las que tenían que ver con mis estudios y las que no; todos los polígonos industriales y todas las ETTs. No salió nada. Fueron momentos bastante duros, porque era muy frustrante invertir tanto esfuerzo en algo que no daba ningún fruto. Al final me tuve que volver a Lugo porque los trabajos eventuales que me salían (pulpeiro, tour manager, mozo de pista en campeonatos hípicos y demás freakadas) ya no me daban para pagar la habitación, y un amigo me ofreció curro en un negocio que administraba. Mi padre, que estuvo emigrado en Suiza y Alemania en los 60´s, me dijo hace varios años que porqué no me voy al extranjero a trabajar. En aquel momento pensaba que no me apetecía dejar Galicia, pues adoro mi país, cosa que sigue ocurriendo. Actualmente no lo hago por mi novio, al que sinceramente no me apetece abandonar. No quiero sonar especialmente mindfulness, pero pese a que ya soy un pureta, sigo  persiguiendo el sueño de encontrar mi lugar en el mundo. Al menos un trabajo que me permita vivir con dignidad, que no es el caso actualmente. Pero la esperanza siempre está ahí. ‘Eu teño que intentalo'».

Con respecto a la elección del tema de Low, afirma que “me parece una de sus mejores canciones. Me apetecía adaptar Low al gallego, como ya hicieron hace muchos años los maravillosos Instructor Mundial de Pontevedra con ‘Sunflowers’. Probé con varias de mis favoritas, y la que mejor se prestaba a la traducción era ‘Words’.

Carlos “Charli” Méndez (bajo) y yo nos conocimos gracias a un concierto de los de Minnesota, a raíz de su concierto en Compostela en 2012. Fue un concierto increíble e hice algo que nunca suelo hacer, que es comentar babosadas en los facebook de los grupos. De hecho ahora ya no tengo facebook. Les debí poner lo típico: un ‘awesome’ o un ‘nice gig’ o alguna movida de esas. Charli lo vio y dijo ‘eh, otro crazy  fan de Low en Galicia’. Y nos hicimos amigos virtuales a partir de ahí. Escuchó lo que hacíamos Musel y se ofreció como bajista si algún día le necesitaba. Y así fue, porque cuando me fui a Coruña desmantelé el grupo. La gente con la que tocaba en ese momento eran muy majos, pero un desastre: se saltaban uno de cada dos ensayos, grabaciones, no se aprendían las canciones,… Fue por el empeño de Iván de Linda Guilala, al que había conocido recientemente, que me animé a ensayar con ellos, en Vigo. Por lo que la entrada de Charli, que vive en Bueu, fue completamente natural.  Yo no tenía curro, así que nada mejor que tocar para no deprimirse.

Actualmente, lo lógico sería que yo me buscase un batería y un bajista en Lugo para poder ser más productivos, pero Charli es irremplazable. Vive el proyecto tanto o más que yo, me encanta como toca y lo humilde y buena persona que es. Ahora mismo soy incapaz de visualizar a Musel sin Charli. Lo bueno es que los dos estamos en el mismo punto con respecto a la música«.

Con respecto a la grabación del próximo LP, Óscar afirma que la asumirán cuando dispongan de la financiación necesaria: «Como ya dije, soy un pureta y un pollavieja. No voy a usar eufemismos ni lugares comunes para hablar de este tema. El disco está escrito desde hace años. Ya tengo preparado el orden de las canciones en cada cara, la portada y el título.  “Sombra e luz” irá incluida. Cuando la tocamos ‘con banda’ pilla un rollo Rivulets que me encanta. Pero ‘hase farta parné’. Ya no estamos en los  90, en donde a grupos como nosotros se les pagaban las grabaciones de los discos. Porque antes se vendían discos. Hoy en día agotar una tirada de 300 vinilos es todo un éxito. Es un poco lamentable. En este caos de cambios de ciudad, búsqueda de trabajo ininterrumpida, trabajos estacionales a destajo, familia, parejas, etc, etc, la verdad es que los grupos están en un merecido segundo plano. Ya no tenemos 22 años como cuando yo estaba en Vale Tudo, que todo eran ansias de tocar en cuantos más sitios mejor. Ahora, a nuestra edad, nos han llegado a llamar de un festi con patrocinadores ofreciéndonos 200€ y que les hiciésemos factura.  Entre la gasolina de ir Charli y yo de Lugo y Bueu a Ourense a ensayar con Jaime, e ir al lugar del festi a tocar… ¿Dónde van los 200 euros? Me desvío un poco del tema, pero es que el mundo de la música es muy peculiar. Tener una banda es carísimo: comprar y mantener instrumentos, local de ensayo, alquilar furgoneta, pagar grabación, pagar mezcla, pagar máster, pagar a un técnico de directo para sonar decentemente. Para que luego te den 150 euros y te regateen si prefieres cena u hotel. 

Un amigo mío es titiritero, literalmente, y vive de ello. Hace sus propios títeres, da cursos y actuaciones. Siempre me dice lo mismo: ‘los músicos sois los más pringaos de todos’. La gente lo que quiere es molar y se gastan su sueldo en tener una banda, lo que me parece totalmente lícito, por eso les da igual cuánto cobrar, y no hay una unión entre músicos para exigir unas condiciones mínimas dignas bajo las que programar un concierto.

Así que el disco saldrá cuando encontremos un mecenas, un trabajo bien remunerado o nos pongamos a pulir farlopa para poder pagar la grabación. Somos como la slow food: vamos lento pero queremos hacer lo que nos apetece cuando nos apetezca y sea factible, sin prisas absurdas que deterioren este cariño y respeto que nos tenemos.  Si el disco sale dentro de dos años, who cares?! Solo podemos decir que tenemos muchas ganas de que esas canciones vean la luz en forma de disco.

Paseniño como forma de vida«.

Grupo:

Musel es el nuevo proyecto de Óscar...

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Tracklist:

  1. Sombra e luz
  2. Palabras

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