Para No Ver el Final

Con la llegada del otoño de 2010 llega también el nuevo álbum de M-Clan, “Para No Ver el Final” (Warner, 2010), en el que el Tarque y Ruipérez apuestan por el blues y el soul para enriquecer sus canciones. Se advierte incluso en el estupendo diseño del disco, que remite a esos discos de finales de los 50 y primeros 60. Y, como la fotografía, el disco se empapa de nocturnidad. Es muy notorio en los pasajes más lentos, como “Hasta que se acostumbre a la oscuridad” -que acaba, de todos modos, en una cabalgada rock en todo lo alto-, “Desesperación por verte” o “Se hizo de noche cuando te conocí”, que ya lo reclama en su mismo título. Pero también ocurre en las demás, como la que abre el disco “Calle sin luz” o en “Basta de blues” y su evocación a clubes de ambiente cargado. Punteras son “Ahora!” y la elegida como sencillo promocional, “Me voy a dejar llevar”.

De nuevo Carlos Raya, ya asentado en el conjunto, se encarga de la producción en un disco que supone un retorno muy definido al clasicismo total por parte de M-Clan. Aunque el que tuvo retuvo y “Me voy a dejar llevar” ha sonado bastante en la radio, parece que el grupo ya se aleja de su etapa más comercial y cultivan lo que siempre se les ha dado mejor, el rock clásico.

Con esta premisa inician su gira en noviembre y que se prolongará entrado el invierno.