Envueltos en una emotiva gira, con el cariño y el aliento de un público entregado desde el primer momento, el grupo presentó este “Obras Escocidas (1985-2000)” (Virgin / Chewaka, 2001), disco doble en directo que repasa toda su trayectoria. Los temas fueron grabados en los conciertos que el grupo realizó en noviembre del 2000 en Granada (La Industrial Copera, el 28), Madrid (La Riviera, el 4), Valencia (La Republica, el 18), y Santiago de Compostela (Sala La Nasa, los días 23 y 24).
El irónico título pone de manifiesto dos cosas, primero que Los Enemigos son un grupo irrepetible dentro de nuestra escena, con una marcada actitud y una férrea fidelidad a su principio fundamental de hacer lo que más les apetezca en cada momento; y en segundo lugar, que no se trata de un grandes éxitos al uso, sino de la plasmación de su momento de mayor éxito a nivel de público y prensa a lo largo de treinta y siete cortes, himnos generacionales como “Septiembre”, “Desde el jergón” o “La otra orilla” incluidos. Y es que teniendo en cuenta que se trata de uno de los grupos con más kilómetros recorridos en sus carnes, “escocidos” en furgonetas y carreteras secundarias para poder sobrevivir en un mundo tan complicado, no podía ser de otra forma.
Para la ocasión cuentan con un gran número de amigos que los acompañan a lo largo de los distintos cortes: Julián Hernández de Siniestro Total, voz y armónica en «Dónde«; Rosendo, voz y guitarra en «Yo, el rey«; Los Planetas en «Sin hueso«; Jorge Martínez de Ilegales, voz y guitarra en «John Wayne«; Patacho de Glutamato Ye-Yé, guitarra de doce cuerdas y guitarra hawaiana en “La otra orilla”; Miguel Bañón de Los Marañones, voz y guitarra acústica en «¡Cómo es!»; Artemio Pérez, batería inicial de la banda, pone la voz a una composición suya perteneciente a su debut, “Juan Valdés”; y Ajo, cantante de Mil Dolores Pequeños, interpreta «Paquito», singular retrato infantil compuesto por Corcobado. Mención especial merece Piti Sanz, guitarrista de Los Contentos y fan del grupo, además de amigo, que se sube al escenario para tocar en uno de los temas más emblemáticos de los directos de Los Enemigos, “¿No amanece en Bouzas? (delirio vigués)”, cumpliendo un sueño propio y cerrando el de otros.
Un disco altamente recomendable, un instante irrepetible que nos recuerda lo grandes que eran en directo y porque son una de las referencias ineludibles del rock español.
Además de la edición del disco en doble CD, también se lanzó una edición limitada y numerada en doble LP por Alkilo Discos, su propia discográfica.