Nuevo Punk

Realmente el verdadero disco con el que se consolida el proyecto La Élite. No se trata de los primeros temas que grabaron, pero sí que se advierte un esfuerzo por mostrar de manera más solvente la propuesta del dúo de Lérida.

De entrada cuentan ya con el respaldo de Montgri, el sello que ha visto su posible potencial. Eso sí, para la portada utilizan un diseño similar al de otras entregas que han ido facturando de modo casero: se trata de un dibujo bastante rupestre, parecido al Mickey Mouse de su anterior «Sorry Not Sorry» (2019).

Han recuperado algunas canciones que ya habían visto la luz antes; es el caso de «A 180 con mi monopatín» o «Marlburro».

Pero sobre todo el álbum contiene la contundencia e inmediatez de «Nuite folle», «Bailando»,  o «Todos me miran mal». Cualquiera de estos cortes sirve para mostrar la intensidad que pueden llegar a desarrollar La Élite, que justifican todo el revuelo que se ha montado alrededor de ellos.

En la primera es cuando, de comienzo, suenan algo a Carter U.S.M. Cuentan de un supuesto viaje a París, y lo hacen de manera trepidante. Similar contundencia para criticar que escuche a quien escuche (y mira que la oferta que proponen es variada) todos le miran mal.

Con mayor o menor dosis de gamberrismo, de descaro y desfachatez, desgranan temas corrosivos, que a veces alcanzan la dureza de «Mata a tu jefe».

Es en el capítulo de las colaboraciones (con The Parrots, con Mainline Magic OrchestraAñade este contenido y con Ben YartAñade este contenido y KilikiAñade este contenido) donde más terreno ceden, posibilitando que los artistas que participan tengan espacio para mostrar sus señas de identidad.  El caso extremo es «Me ha llamado el Tetiko», que es directamente una rave.