Cuando un buen cantante no sabe muy bien qué cantar, tira de boleros y estandars. Canciones de toda la vida para un cantante desentrenado y pasado de moda son ingredientes para un disco sin brillo ninguno. También incluye un guiño a su mentor y productor, Danny Daniel, con una versión de su «Por el amor de una mujer».
Poco bagaje para un retorno que nadie, o casi nadie, estaba demandando; sin embargo, este flojo álbum serviría de prólogo a uno siguiente en el que Luis daría salida a temas que él mismo había compuesto.
Los areglos pretenden lavar la cara a los clásicos de siempre con la inclusión de algunos gadgets modernos.
Ilustramos este breve comentario con dos piezas clásicas de los 40 en Sudamérica: «Tres palabras» de Osvaldo Farrés y la que da título al LP, «Nosotros» de Pedro Junco.