En plena crisis matrimonial se edita este muy poco conocido sencillo de Karina. Sería el último que haría junto a Tony Luz con el que fue seis años novia formal y dos, esposa. Las dos canciones de este disco son de Rodrigo, que desde ese momento produciría a la cantante. En esos momentos, Karina iniciaba una peregrinacion por platós televisivos y revistas del corazón y la bragueta, no para cantar, sino para relatar sus cuitas parejiles.
La ya de por sí maltrecha trayectoria musical de Karina sufriría el golpe de gracia, aunque Hispavox mantendría el compromiso de editar al menos un disco nuevo cada año.