Tras el fallido intento anterior de lanzar la carrera de Manuel Torres, la RCA pone sus mejores recursos a favor de este cantante en el que confía. Autores prestigiosos como los hermanos García Segura, Joe Fusté y José Luis Navarro componen los temas de este disco.
En la cara A incluye dos canciones de los García Segura: una balada romántica algo trasnochada: “No puede ser” en la que Manuel demuestra su buena voz en una canción hecha a su medida y un tema divertido y saltarína ritmo de twist: “Silbar”. Un saxo alto se luce en la parte instrumental, mientras el coro incansable repite la sílaba tótem: “ye , ye”.
La cara B se inicia con un buen tema melódico: “El hombre de los pájaros” compuesta por Navarro. Una canción costumbrista con buenos arreglos orquestales que se escucha con agrado. Cierra el disco una invitación a bailar el nuevo ritmo del hully gully.
Había muchas esperanzas depositadas en este segundo disco de Manuel Torres (todavía no se llamaba Emmanuel); sin embargo, tampoco rompió en éxito, lo que frenó en seco la carrera del cantante, hasta el punto que después de un año largo sin volver a pisar un estudio de grabación, regresaría con un nuevo nombre y un estilo muy diferente.