Escuchado el cassette de debut, en la discográfica parece que lo ven claro, o simplemente no se pueden negar a lo que parecía una apuesta fuerte de un componente de uno de sus grupos insignia, y deciden apostar por Dinamita Pa Los Pollos, empezar por un pequeño formato -el mini LP, muy utilizado entonces para el debut de los grupos. En función de la respuesta del público, se podría pensar en un largo.
En Grabaciones Accidentales ponen a los Dinamita en manos de uno de los fundadores del sello, que es también uno de los productores estrella del momento: Paco Trinidad, que conoce muy bien su oficio y que, de entrada, pule el sonido, abandona la vertiente psychobilly, y se centra en el rockabilly bailable, de ecos country y sureños, con elementos de pop y, en cierta medida, pachanguero. Orientado, en todo caso, a la fiesta más desenfrenada.
Se mantiene para ello una de las señas de identidad del grupo, parte de su impacto inicial y que convierte su sonido en algo muy original y reconocible, casi único: los coros estridentes, divertidos y alocados de The Bloody Marys.
Se regraban seis de las canciones del primer cassette, añadiendo una nueva: “Cantante de country”, editándolas bajo el título de “No Molestes a Pa’ Cuando Está Trabajando” (Grabaciones Accidentales, 1988), que refleja perfectamente el universo redneck que recogen sus canciones: ranchos de pollos, rodeos, Cadillacs, camiones , moteles, cantantes de country, granjeros, etc. Participa Juan Ramón Viles en calidad de ayudante de producción.
No es que sea un éxito enorme y rotundo, pero sí se escucha bastante, se vende bien, les hace merecedores de una nueva oportunidad, esta vez en larga duración, y les pone en el camino del éxito. Además, incluye clásicos del repertorio de la banda como “Cantante de country”, “Rancho de Pollos”, “7 novias para 7 hermanos” y la imprescindible “Bourbon”, una de sus canciones más recordadas.