Este sencillo recoge las dos canciones que Ivana interpretó en la película: “A 45 Revoluciones por Minuto” (Pedro Lazaga, 1968) en la que hace de protagonista femenina y partenaire de Juan Pardo. Los arreglos son de Waldo de los Ríos y no se reparó en gastos para efectuar una cuidada grabación, destinada al cine y al disco.
El tema más popular de las dos es también la más rítmica. Una canción rápida titulada “No me lo puedo creer” en que la cantante cuenta por fin con un buen material a medida de sus características. Entró en la listas de ventas, aunque Ivana ya tenía decidido abandonar el mundo de la canción, cosa que haría algunos meses después para dedicarse al periodismo.