Dos piezas de procedencia inglesa, «Born to be wanted» compuesta por Gerry Dorsey y «Don´t give up» del prolífico Tony Hatch, conforman el primer disco firmado por Cristina en solitario. Proceden de los repertorios de Engelbert Humperdinck y Petula Clark, dos cantantes británicos bien conocidos en aquellos finales de los 60.
La primera es un tiempo medio cargado de fuerza orquestal y vocal en el que Cristina muestra su garra interpretativa. “Pruébalo” es un aire pop en el que la nutrida orquesta suena algo forzada, quizás con un conjunto al uso hubiera caminado mejor. Cristina muestra buen uso de recursos vocales y se pasa de gritona en los estribillos, rivalizando con un acompañamiento estridente.
Un single que, visto en la distancia, es lógico que no alcanzase el éxito, pues no aporta demasiado y cuenta con una interpretación y producción correctas, pero algo rutinarias.