Segundo intento de calar en el mercado inglés a base de aires folk, country y sobre todo pop suave. No es que sea mejor que “Natural” (Erika, 1972), pero sí que aprovecha mejor sus recursos y triunfaría en España gracias a que sus canciones más celebradas aparecerían en formato single y cantadas en nuestro idioma.
La mayor diferencia respecto al citado LP anterior viene marcada por una evolución hacia el folk-pop y una menor carga orquestal -que sigue existiendo. El disco fue muy bien acogido aquí y compensaba una cierta falta de frescura con algunas canciones realmente de calidad y con tirón comercial.
Además del tema que da título a todo el disco, y que es mucho más conocido en su versión en español, hay que citar de modo especial “Something’s bad”, una exquisita muestra de folk-pop con unos coros y una instrumentación destacables que casi se comen el buen hacer del cantante.
“Lonely man” es prácticamente un himno religioso muy bien construido, que demuestra que con escasos elementos y buenas ideas se pueden hacer canciones excelentes. Punteos de blues para una anodina “My brother”.
Lujo y fantasía creativa para una pieza pop rock: “María Magdalena”, que sería traducida al español con notable éxito. Casi prefiero esta lectura en inglés, pero gran canción en todo caso.
“I’ve got a rose”, una de las pistas de audio elegidas, es una pieza folk que me recuerda a los grandes norteamericanos del género. Un canto simple, de escaso recorrido melódico y gran sinceridad desprovista de todo artificio.