Misterioso Viaje Holanda anunciaban a principios de año la preparación de un nuevo disco, un trabajo que en sus propias palabras «mezcla pop, rock y electrónica, todo dentro de una ambientación muy trabajada, casi de álbum conceptual«, marcando una ruptura estilística con su debut: «Nunca Taxi» (Ernie, 2010).
Un LP producido por la propia banda, grabado por Nicolás Vieites y Alber Castro en Estudios Bruar y Santa Cruz Recording (A Coruña). De las mezclas y la masterización se encarga Nicolás Vieites. Entre las colaboraciones cuentan con un cuarteto de cuerda y viento metal que enriquecen la sonoridad.
El cambio queda patente con «La fe«, un corte con el que se aproximan a una electrónica efectiva armada también con guitarras agresivas. Siguen una línea muy parecida a los también gallegos Igloo.
«Carta» mantiene ese pulso con la experimentación, los metales ayudan a enriquecer un sonido al que le falta una mayor definición. Ecos de Los Piratas en su época «Ultrasónica» (Warner, 2001) – «Relax» (Warner, 2003).
«Todo para mí» eleva el listón porque juegan en casa, dejan a un lado la experimentación y se centran en las melodías pop y en el calor vocal que trae estribilos efervescentes.
«Reconectar» trae tintes acústicos y efectos, una voz íntima y desnuda que planea sobre sobre los arreglos de viento. «A-Dios» suena sincera. Una buena composición con una instrumentación suave y cálida… «A-Dios… Somos parte de algo que jamás podremos ver«.
«El esfuerzo» mantiene el tono dulce e íntimo, mientras que con «Teef» vuelve a mostrar su cara más experimental. Se trata de un corte instrumental de cuatro minutos, que comienza con tintes ambientales para desembocar en una épica contenida.
La segunda parte del disco se hace monótona con ritmos planos y profundamente ambientales. «MVH» (Misterioso Viaje Holanda, 2014) es un trabajo correcto de una banda que busca su camino y su sonido.