El título del único álbum de Doctor Explosion editado por PIAS Spain nace de una curiosa anécdota: durante la fiesta de inauguración del nuevo piso de Jorge, la policía se presentó ante las quejas de los vecinos. En vista del jolgorio montado, decidieron multar al inquilino, señalando como motivo de la sanción la presencia de “música grabada, saltos y cánticos”. Tan hilarante le resultó aquello al líder de la banda que decidió titular así su disco e incluir una copia de la multa original en cada disco.
Su amor por las versiones continúa con el “Dancing in the sun” de Los Diablos u otras como “I stand accused” o la descarada “Surf talibán” que parte del más conocido de los temas de Plastic Bertrand, “Ça plane pour moi”.
También en castellano nos ofrecen un buen número de canciones, como “Sin hablar”, “Desastre”, “Dos idiotas más”, “Ella no eres tú” y “Me sienta mal”, número considerable para lo que nos venían ofreciendo.
Su contenido es, por otra parte, una nueva muestra del buen hacer de los Explosion. No se producen cambios significativos más allá de la incorporación de nuevos miembros al conjunto, más evidente en directo, pero las canciones siguen teniendo todas las características propias de Doctor Explosion, tal vez sean menos histriónicas, pero son igual de divertidas. En perspectiva, se hace notar un acabado más pulido en el sonido de este álbum, algo que precisamente fue lo que deslució su debut y que aquí tampoco les hace mucho bien, a pesar de que en todos los demás aspectos la banda ha crecido mucho desde entonces. Y se nota, precisamente debido a que su larga trayectoria ya les otorga el plus de saber cómo hacer las cosas para que sean efectivas, ocurrentes y que no agoten.