Motortape

Avisan de que esta cinta de cassette que sacan ahora es lo más parecido a un LP (que es precisamente el único formato que les falta por explorar)  de Motorsex que vayamos a ver jamás. Presentado de manera austera, con absolutamente nada de información en su interior que nos guie e informe de las intenciones de la banda o del origen de los temas, el trío reparte tres temas en cada cara cuya elección dicen responde exclusivamente a criterios de cuadrar minutaje. Por no contar no cuentan ni dónde se fabricaron las cintas (al parecer en Sarbide – Asua, cerca de Bilbao). Para la portada, y por aquello de alimentar entre el respetable las sospechas de posible dejadez o pereza, tienen la osadía de repetir diseño en la portada: Véase la de «En Crudo» (Autoproducido, 2005).

En realidad la cosa tiene trampa porque primero, la cara B no contiene sólo las tres canciones cuyos títulos aparecen escritos, sino que se añade a modo de inédito oculto un solo de batería de Bernar al que acompaña un didgeridoo, instrumento australiano que ya han utilizado en alguna ocasión como el «Qué asco me doy» que abría el «Single III» (Autoproducido, 2006). De tener que acreditarla, nos cuentan, la titularían «Bernardoo» y su inclusión les permitió igualar los casi 9:30 minutos de la cara A.

Pero además la toma de «Odio» que incluye la cinta no es la que traía el «Single IX» (Autoproducido, 2017), sino que se trata de un descarte que hizo el grupo por aparecer la voz de Carlos Kreator, el productor e ingeniero de sonido encargado de todas las grabaciones de Motorsex, con un megáfono.

Por lo demás añadir que quizás la elección de «¡Vete!» tenga algo también de broma privada entre ellos ya que se trata de una canción que apenas interpretan en directo por lo poco que le convence a su batería.

La Motortape elaborada al más puro modo Motorsex.