Sicodelia en vena para este “Morning dew” que crea un inquietante ambiente sonoro con timbales, arpa del judío, órgano en notas larguísimas. Sobre él, Lorenzo Santamaría moviéndose en terrenos vocales propios de Jim Morrison hace una de las mejores interpretaciones de su carrera. Un tema raro, que evidentemente no triunfó comercialmente, pero que hizo frotarse ojos y oídos a más de uno, preguntándose de dónde habían salido aquellos Z-66, que sonaban a la más progresiva California en este tema apocalíptico compuesto por Tim Rose, que sería grabado por gente tan dispar y de tanta calidad como Lulu o Grateful Dead.
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