Único LP (a la espera de posibles reencuentros de Murky y Javier) del grupo. Grabado en los madrileños estudios DGR Sónica, con mezclas y producción de Krater y Driman, nombres adoptados por miembros de Ginferno, grupo de la escudería Alehop!
La portada juega con las oscuridades que ya tuvieran los discos sencillos de Pretty Fuck Luck. La contraportada muestra un logrado dibujo de Keko, en el que se ve una fantasmal casa en los que bien pudieran ser unos pantanos de la América profunda.
Con ese aire fantasmagórico parece comenzar el disco, con un explícito «A través de la niebla» e incluso el «Aurora laboral». En «Cascorrock» sin embargo, los efectos de música planeadora, creados a partir de los moog y theremin introducidos por Javier dejan pronto hueco a una revisión de rock and roll clásico, como si de unos Cramps desquiciados se tratase.
De hecho, esta atmósfera de desquicie o de improvisación planea por muchas de las composiciones del disco. Murky reconocía en entrevista que en tres cortes («Arrullo gitano«, «Pelea en la fábrica» y «Grimorio«) hay partes de pura improvisación. Las demás canciones son composiciones cerradas, aunque en su interpretación no queda garantizada que salga siempre igual. Mucho tendrá que ver en estas libertades musicales la naturaleza jazzistica del propio Javier.
Los títulos de los instrumentales, de los que hay varios («A través de la niebla«, «Cascorrock«, «Es fácil perder el Norte«, «Angora» … ) se asignaron, con cierta libertad, a partir de lo que sugería a los autores las canciones, mientras que las del resto de composiciones tienen que ver con vivencias personales en entornos cercanos de Murky: «Arrullo gitano» está relacionado con el barrio madrileño en el que vive, «Amigos de la droga» con la fauna nocturna.
Las letras tienen algo de Patrullero Mancuso, «el trabajo es para amantes / y yo te amo a ti» dicen en «Aurora Laboral«, «Amigos de la droga / la amistad es una droga» en «Amigos de la droga» o en «Algo humano», uno de los momentos más logrados del album, «En tu mundo mercantil no existe la amistad / no te la pido más que me la vas a cobrar / Es algo humano echar las cuentas». También en lo musical sería posible establecer analogías con la antigua banda de Murky en algunos pasajes del disco. «Es tarde para procrear» con el que echan el cierre de la primera cara, sería un ejemplo.
Consigue el grupo salir airoso en combinar tiempos perezosos, remolones, que parecen incluso querer desembocar en nanas con personales versiones de ese rock pantanoso, sureño que tanto aprecia Murky. «Amigos de la droga» puede valer de muestra, que te hace pensar en Los Coyotes. «You kill me» es otra, aunque en este caso, la comparación con un tema de Poch no es descabellada.
Conviene prevenir sin embargo de la presencia de momentos más duros, en los que más se exige por parte de quien escucha, como pudiera ser «Pelea en la fábrica», que parece ser simple excusa para el caos de gritos y estallidos, o de cuando «Arrullo gitano» parece hacerse más larga de lo que realmente es.
Un disco a considerar una vez aceptadas las reglas de juego del polifacético y por qué no genial Murky.