A modo de adelanto del que iba a ser su segundo disco, INOX, optaron por el vinilo en el seno de Malicia Records, sección para bandas nacionales en activo del sello valenciano VomitoPunkRock Records. Con esta última compañía había tenido Claus, bajista y voz principal tanto de este proyecto como de Vómito, contacto reciente por la edición de las maquetas de la mítica banda de los 80.
La presentación del sencillo es la de un cartón desplegable que, doblado, hace las veces de portada diferente para cada uno de los dos temas que incluye. Por un lado, como cara B, «Ministro«, una descarga en contra de la figura en general de un ministro, particularizado en principio en Alberto Ruiz Gallardón, pero que se hace extensivo a una larga lista de políticos y figuras de primera línea. Todas sus caras desfiguradas en una sonrisa diabólica al modo del Joker de Batman.
La letra es explícitamente dura, enumerando una serie de medidas como venganza personal con las que destrozar, en el fondo, los valores sacrosantos de una casta político-económica que detenta el poder.
La cara B es de «Un hombre sin piedad«, adaptación del «Highwayman» de los americanos The Highwaymen.
Sencillo que constituye un interesante interludio, por formato y sello de edición, en la producción del grupo.