Si elogiábamos el primer sencillo procedente de “Versos Sencillos de José Martí” (Movieplay, 1974), éste ya es otra cosa. Uno de esos singles que maldita la falta que hacen y que nacen para vender poco o nada cuando ya el posible relumbrón del LP de referencia ha pasado. No son malas canciones, porque no cabe hablar de malas canciones en el primer long play de Laredo, pero ninguna de ellas tiene tampoco excesivo interés. Un vano intento de sacar cuatro perras a un proyecto que no estaba funcionando comercialmente.
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