Con Christian de Walden de nuevo a la producción, en «Mi Mundo» (Mercury, 1995) Marta Sánchez baja un poco el pistón respecto a «Mujer» (Mercury, 1993), y aquí se orienta más hacia el r ‘n’ b, aun sin abandonar el pop. Así, encontramos canciones como «Tú también«, «A contrapie» o «Vive cada día«, que destilan un aire mucho más elegante y sofisticado de lo que podíamos ver en el más hedonista anterior.
Entre los temas más destacados hallamos los que fueron seleccionados como promocionales en su momento, como «Dime la verdad«, con una letra mucho más sombría de lo que pudiese esperarse; «Arena y sol«, que, como se puede deducir de su título, es una canción muy veraniega con ritmos caribeños, al igual que «Dos amigas«, o «¿Qué harás tú cuando mueras?«, curiosa canción en la que el espíritu de un cadáver observa a los asistentes a su funeral.
De este modo va Marta encontrando poco a poco su sitio en el panorama internacional, definiendo su imagen y apostando por un estilo definitivamente propio.