Sencillo editado por Blondes Must Die con cinco de los temas que contenía la maqueta grabada por Isa y Los Antihéroes en 2004. Alberto, el bajista de la formación, había mandado copia de la misma a Paco Plan B, el responsable del sello de Rivas Vaciamadrid, años atrás, cuando éste mostró interés por el grupo tras oir su tema «Me lo follo todo«, incluido en el recopilatorio «Killed by Qué vol. 2» (Hillside Stranglers, 2005). En su momento, la cosa quedó ahí, pero tras editar un sencillo de Coprolitos, la banda que formaron Alberto y Javi con las cenizas de Isa y Los Antihéroes, Paco Plan B propone esta labor de recuperación.
El sencillo apareció con dos portadas. Una es la que acompaña esta reseña y muestra a Isa amenazante, cuchillo de carnicería en mano y cubierta de sangre, con pared de estampados y crucifijo descolocado al fondo. La foto está muy en la línea de la utilizada para la maqueta. Según nos cuenta Paco, de esta versión del sencillo (denominada «cubierta ensangrentada» en la propia carpeta del disco) se editaron 76 copias.
La otra portada -ver «Mi Juguete Más Tonto» (Blondes Must Die, 2008)– tenía una foto de época en la que una mujer aparece amordazada y atada a un poste. Para la contraportada la que parece la misma mujer está siendo amordazada por otra. De esta versión, que se denominaba «cubierta amordazada», se hizo una edición restringida a las 27 copias. Esta segunda quizás tenga cierta componente de fetichismo, por lo limitado de la tirada y el aire a un trabajo de Parálisis Permanente o los primeros Gabinete Caligari, que las fotos de erotismo añejo (extraidas de la publicación Bizarre nº 6 del 1951) confieren.
La elección de las dos portadas para la edición nace de la petición de Paco al grupo de al menos dos propuestas para el diseño final. No nos niegan desde el sello que en la elección final primó algo el posible reclamo para el coleccionista que bien pudiera hacerse con una copia de cada.
La cubierta, que va en una funda de plástico transparente, se abre para mostrar las letras de las canciones y unas líneas sobre la breve trayectoria del grupo ya disuelto, indicando que tocaba cada miembro y, como ya se hiciera en la maqueta, el aviso de que Isa no cantaba, sino chillaba. Se incluía además la petición de que el presentador Ramón García no presentara las campanadas en el programa de Nochevieja de ese año 2008.
Y es que la mención al presentador de televisión viene a colación del tema que precisamente cierra la cara B del disco, «El fantasma de Ramón García«, donde arremeten hasta con la capa castellana que solía llevar en las ya mencionadas retransmisiones navideñas. En lo musical, la canción empieza entrecortada y tarda algo en alcanzar un ritmo punk-hardcore de lo más intenso que acompaña un logrado juego de voces entre Alberto e Isa.
El disco empieza con «Mi juguete más tonto«, que arranca con redoble de batería, pasando poco después a una línea similar a los galopes de R.I.P. Como en algún otro tema del grupo, pone los pelos de punta todo lo que le tiene preparado Isa a su chaval, que por lo visto la ve como una novia formal. «Va a ser un gran día» canta la muy taimada, en lo que parece relamerse con lo que se le viene encima al tipo cuando se encuentren. La cita, por otro lado, se ha retrasado a petición de ella, ocupada en otros menesteres. La canción está muy bien, mostrando en qué consiste exactamente eso de pedirle a Isa su faceta más chillona. Además los coros están logrados.
El carácter díscolo, rabiosamente rebelde que muestra Isa tiene otro ejemplo en «Mi obsesión es enfermiza; tu estilo vulgar«: No acepta nada de lo que le rodea, porque es muy seria. Es una canción que empieza rasposa, con una guitarra que mantendrá ese tono durante todo el tiempo y que finalmente se vuelve trepidante.
No todas las canciones las canta Isa. Alberto se encarga de alguna, como la de «Fascista interior«, que transcurre a toda velocidad, con algo de los primerísimos Siniestro Total. Curiosamente, los coros la suavizan un tanto. En lo que a las letras se se refiere, uno piensa que estas cuestiones de tendencias de ultraderecha de andar por casa (literalmente en este caso) se parecen algo al «Enrique el ultrasur» de Los Nikis.
En otras ocasiones Alberto e Isa montan una combinación de respuestas entre ellos (quizás a lo Pimpinela que decía Alberto en su plan inicial para el grupo). «Sumisa» tiene algo de eso al principio. Luego se queda sólo él regodeándose en la cantidad de cosas que consigue de su compañera en ese juego de sumisión que se traen entre manos. La canción es muy breve y evoluciona a tal velocidad que se hace difícil entender la letra.
Una buena inmersión en la maqueta del grupo, el único material grabado del que se disponía.