Tras unos 1967 y 1968 con muchos discos nuevos en el mercado, Los Catinos pisan el freno y se dedican sobre todo a las galas. Un único disco, que no está ni entre los mejores ni desde luego entre los más conocidos del quinteto barcelonés
Un tema de amanerado Engelbert Humperdinck en la cara A: “The way it used to be”, aquí retitulado con pocos miramientos como “Melodía”. En la cara B una versión cascabelera de “Zucchero”, una canción ramplona de una Rita Pavone ya de bajada de su pedestal de mármol italiano.