Con su segundo larga duración Cuchillo de Fuego se colocan en la primera línea del hardcore punk nacional. El impecable “Triple España” (Chingaste la Confianza / Existencia / El Morro de Alf, 2014) y el split con Extinción de los Insectos levantaban unas grandes expectativas que los de Pontevedra consiguen cumplir con creces.
Nos entregan nueve cortes marcados por la originalidad, el desgarro, la irreverencia y una lucidez que sirve para analizar una realidad alienante. Empiezan con ímpetu, con tres cortes -“Erasmus infinito”, “Hombre blanco” y “Hombro digital”- cargados de visceralidad y contundencia. Energía, paranoia, ritmos pesados y ásperos que penetran hasta el centro del cerebro, y guitarras perfectamente ejecutadas.
«La pasta» rebaja la tensión lo justo para respirar profundamente, pero sigue habiendo rabia en la voz de Navazas. Una de las cimas del disco es «Nocturno«, existencialismo en clave hardcore que se te queda grabado a fuego… «La vida pasa lenta e inexorablemente / no es tan difícil ser un poco amable / no es tan difícil ser agradable«. Ironía, humor y desgarro que cobra vida en forma de videoclip vía Uganda. Concretamente vía Wakaliwood, factoría de cine ultra-violento con espíritu DIY situada en el barrio marginal de Wakaliga (Kampala).
Otro corte que merece destacarse es “Yo no soy Tito”, intensidad cargada de poesía, lucidez e imágenes nihilistas… “Soy ese chándal del carrefur entre basura / de la playa… Soy a los míos lo que el sol a un CD de gasolinera… Soy un millón de palés llenos de esteladas en llamas / Soy un peregrino geométrico… Soy una tortilla de patatas eternamente dividida por culpa de la cebolla”-.
Estamos ate uno de los discos de este 2017 que se acaba. Un disco que crece con las escuchas, quedando grabado en nuestra mente. Mención especial merece el arte de Carleti López Traviesa, que consigue recrear en la carpeta del vinilo todo el universo pontevedrés y sus personajes célebres: John Balan, Vladimir Dragossan, el Loro Ravachol, la estatua de Valle-Inclán teñida de rosa, Mariano Rajoy recibiendo un puñetazo, etc.