Sin rodeos, «Mátame» (Warner, 2008) es un disco tremendo. El mejor de Le Punk por descontado. Tan avasallador que no te hace sentirte demasiado atrevido cuando dices que posiblemente sea lo mejor del año 2008. Tras las salidas del grupo de Tuli (saxo) y César Pop (teclado), el grupo se hace fuerte en su núcleo y con la colaboración del trío de viento de No Reply: Alejandro Serrano (trompeta), Franky González (saxo) y Fernando Alonso (trombón); Alfa, Joe, Dani Patillas y Nacho reúnen una colección de canciones para el recuerdo.
El disco comienza con una canción complicada, como ya nos tienen habituados. «Fulana de tal» es el soliloquio de una prostituta venida a más, repleta de dignidad. La canción, compuesta por Joe, también crece a cada segundo. Un comienzo perfecto.
«Quién se acuerda de mí (desnudo e invicto)» es quizá el mejor single que Le Punk se ha sacado de la manga. Canción redonda, convincente a la primera, en la que destaca la sección de viento y un contundente solo de guitarra en su última parte. El videoclip fue dirigido con gran acierto por Daniel Etura, de visionado muy recomendable. La siguiente canción es «De qué madera estás hecho…» un emocionante tema en forma de soul que cuenta con la estupenda voz de Laura Rubio, de Garaje Jack, que también participa en otros temas como corista. Más adelante, «Canción del soldado» se te mete en la cabeza sin remedio, recordando a las canciones más melancólicas de los granadinos 091. Otra nueva gran letra de Alfa.
Tras «Canción para Europa«, perteneciente a «No Disparen al Pianista» (EMI, 2006), Le Punk vuelve a cantar al viejo continente en «Europa». Con esta canción llega la colaboración más sorprendente de toda su carrera. L.E. Flaco, MC argentino residente en Madrid les acompaña rapeando al principio pero sobre todo en la parte final del tema. Lo único malo de una colaboración tan arriesgada, con músicos de estilos casi opuestos, es no poder reproducirla habitualmente en directo fielmente. En todo caso, y sorprendentemente para algunos (de entre los que me incluyo), la canción queda realmente bien.
Otro cañón de Joe es «El hombre santo«, arrolladora musicalmente, se convirtió rápidamente en un nuevo gran momento para los directos. A esta situación de desenfreno le siguen unos minutos de serenidad con «La rosa culebra», «La canción del cobarde» y «Te llevo en el corazón». La última de ellas, rebosante de optimismo, sería la elegida como segundo single de este álbum, que produciría y por tanto regrabaría Enrique Bunbury. La gran aportación de la nueva versión, aparte de la voz de Bunbury, es el órgano hammond de Jorge Rebenaque, que encaja como anillo al dedo en este tema mejorándolo notablemente.
La gran sorpresa de este disco es Joe, no por su aportación al grupo, pues siempre ha sido compositor y guitarrista principal, sino porque esta vez se atreve también con la voz. «Sirena desafinada» es todo un rock and roll, atípico en Le Punk pero muy agradecido, en el que el productor Juan de Dios echa una mano con piano y órgano.
Y continuando con temas atípicos en Le Punk, el disco nos vuelve a sorprender, esta vez con un tema guerrillero de la mano de Dani Patillas, «Partisanos», al que le sigue un poderoso tema de amores imposibles con aires de tango, «Venus y Baco». Una canción que requiere su propio lugar, pues a él puede llegarse sin demasiadas fuerzas debido a la contundencia de este disco.
«Mátame» llega a su fin con una canción simple, mínima pero directa a las entrañas, « He vuelto a amanecer». Supone la segunda canción en la que Joe es voz principal, y el resultado es muy digno. Le apoya nuevamente en los coros Laura Rubio.
Un final sosegado para un disco sobresaliente. Lo peor quizá es que el listón queda por las nubes.