El segundo redondo de Pepe Domingo, tras la buena acogida del primero, es una versión del monumental éxito de José Luis y Su Guitarra, “Mariquilla”, una de las canciones españolas más conocidas de la década de los 50. Al austero instrumental original, se le añaden coros femeninos, percusiones, guitarra funky, bajo eléctrico, adornos de flauta… El resultado es una nadería semidiscotequera de agradecida audición en la que el cantante aparece más entonado que en su single de presentación. Se escuchó mucho e incluso obró el milagro de la fugaz vuelta a la música de su creador. Volvió a asomarse a las listas de ventas de singles y propició la aparición del primer larga duración de Pepe Domingo.
Para la historia queda la presentación televisiva de este asunto con un desbocado Valerio Lazarov tras las cámaras.
“Compañera soledad” es una balada con toques de armónica y dicción susurrante que denota un cierto amateurismo en el cantante. Almíbar y pretensiones poéticas al estilo Leonardo Favio para completar un disco de perfil bajo, pero que mejora un tanto el anterior.