Dos de los temas cantados en euskera contenidos en su LP «Canta, Canta» (Hispaxox, 1969) forman este sencillo con el que María Ostiz homenajea a una lengua entonces reducida a una práctica eminentemente rural. Ninguna de las dos canciones están compuestas por ella, sino que pertenecen a autores vascos poco conocidos.
En aquellos momentos constituía una rareza y un atrevimiento que una figura de la canción nacional optase por este idioma para poner un sencillo en el mercado. Hoy día, este single es una rareza de coleccionsita, que deja patente el compromiso de la cantautora navarra con el pluralismo cultural e idiomático.