Bifannah presentan su primer larga duración. Diez canciones grabadas en Terraforma Estudios de la mano de Ibán Pérez. Jasper Geluk (Jacco Gardner, Allah-Las…) es el encargado de la mezcla en su estudio Tone Boutique en Haarlem (Holanda) y Javier Ortiz de Estudio Brazil remata la masterización del álbum.
“Maresia se gestó a partir del verano pasado, en 2016. Junto a The John Colby Sect decidimos meternos en la composición y grabación de un trabajo largo. Fue una experiencia muy interesante; estar a distancia pero poder componer y ver crecer las canciones así fue algo nuevo aunque bastante exigente. Teníamos el compromiso de mejorar lo recogido en el ‘Bifannah EP’ (Autoproducido, 2016) y nos pusimos a ello. Grabamos en 4 días en Terraforma Estudios con Ibán Pérez, con el que ya habíamos trabajado en la anterior grabación y posteriormente se mezcló en Tone Boutique de la mano de Jasper Geluk en Holanda. El disco se acerca a un viaje geográfico y temporal. Hay variedad de sonidos e influencias que en conjunto creemos que hacen que el disco no caiga en la monotonía. Era algo que teníamos entre ceja y ceja hacer y con lo que estamos satisfechos. Cada canción tiene su propio mundo, sus propias sensaciones” explican.
Un trabajo con el que mantienen ese revisionismo de los 60’s y 70’s, y esa conjunción de sonidos garage, psicodélicos y tropicalistas marca de la casa. Un auténtico discazo de principio a fin, desde ese corte inicial «Pequeno salvagem» y su arrebatadora melodía. Llevan a cabo una mezcla perfecta entre moody garage y tropicalia, generando un sonido propio en el que se intuyen influencias -Caetano Veloso, Surfer Blood, Garotas Suecas, Wild Nothing, Real State o Girls-, pero nada más que eso. Canciones como «Kala-Mata» destacan por su alma groove y fiestera, por desarrollar un pop colorista y vaporoso lleno de calidez.
Canciones más garage como «Magic Mamba» unen en poco más de tres minutos las costas brasileñas y las californianas. Con el portugués como hilo conductor, las percusiones de Antón Martínez y el órgano de Pablo Valladares consiguen tejer una atmósfera rítmica brillante.
Nos encontramos con pasajes íntimos y pop como «Ervas«, en el que Antía toma el protagonismo vocal; aires western –«Faz-me mal«- y psicodelia nocturna -«Aquela maldição«, «A bruxinha«-.
Uno de los discos de lo que va de año. Sin duda.