Snap fue un grupo que definitivamente quedó instalado en la memoria de muchos. Su leyenda se acrecentó además trascendiendo incluso a aquellos que no llegaron a conocerlos en vida. La reedición o recuperación de material de la banda es por tanto bien recibida siempre, especialmente si se trata de lo que aporta este «Maquetas (1988-1991)»: temas de las tres primeras maquetas de los madrileños, registradas por estos en 1988, 1989 y 1991 respectivamente.
No es cuestión baladí la de las fechas porque significa que lo que tenemos entre manos es precisamente el material previo del que salió el grueso de la producción de Snap, esto es el 12″ «Snap» (BMG Ariola, 1990) y las canciones inmediatamente posteriores que hubieran debido ir en un segundo disco de no haber desaparecido de golpe el interés del sello por el grupo. Son estos inéditos los que rellenan la cara A.
El milagro ha sido posible gracias a un cúmulo de factores. Para empezar que Pedro el batería conservarse copias de las cintas originales grabadas en su momento con la producción de Manolo UVI (Commando 9mm, Punk Guerrilla), Javier Andreu (La Frontera) y el ya desaparecido Julián Infante. Siguiendo con las cuestiones técnicas cabe destacar la remasterización desinteresada de Jose Lanot (Sex Museum, Los Potros), Fernando Pardo (Sex Museum) y Pepe Anne de los estudios Geek de Madrid.
Pero habría que resaltar igualmente la labor insistente de fans incondicionales para que el legado de Snap y de su secuela posterior Radio 77 no se perdiera de los Anti Guays, o lo que es lo mismo, el tandem Demi (Rumanía, La Familia Heenan, La Stasi)-Vera y su prolongación en la sombra, Alfredo, responsable de Discos Regresivos y por tanto brazo ejecutor de la edición final del disco.
El vinilo viene arropado por el diseño de Alberto adso (Coprolitos), que siguiendo una idea del propio grupo presenta el producto con portada con cierto aire a los Buzzcocks, recortes de prensa, entradas y fotos para la contraportada y un jugoso libreto con una entrevista imprescindible a Suso y Pedro y un sinfín de fotos de la banda. Detalles como estos son los que separan la simple carnaza para coleccionistas de la labor cuidadosa para completar el registro histórico y sonoro de las bandas que lo merecen.
No fueron Snap una banda dura. Allí donde el punk resulta incendiario, los de Moratalaz sonaban entrañables. Siempre fueron más un grupo de parkas que de candados, cadenas e imperdibles. Por eso sonaban más creíbles cuando hablaban de cómo se les iban las horas bebiendo litronas en los bancos del parque que cuando pretendían relatar disturbios contra la policía en las calles. Y sin embargo sus guitarras siempre apuntaban a sonar como las de los Clash: Al «Safe European home» en la fantástica «Chantaje emocional«, o la macedonia en letra y música de «En las calles«, en la que encuentras referencias de «Capital radio«, «Police and Thieves» o incluso «White riot«. El «América no no» con el que termina el disco se me antoja muy similar en espíritu al «I’m so bored with the USA» por otro lado.
«Jody» que parece desmarcarse en su letra de revueltas y explosiones y el «Ahora se«, la que quizás explore las geografías más intimistas del disco se encargan de cerrar la primera cara. El segundo disco de Snap hubiera tenido hueco también pues para tiempos lentos.
Para la cara B, las novedades son «Yo no«, «No eres normal» y el ya mencionado «América no no«, recortes que no entraron ni en el 12» ni en los sencillos.
Suenan fenomenal en estas maquetas, gran calidad de sonido y mucho más duros que en las canciones que sí se editaron. Habría sido un gran complemento para estas últimas, sobre todo para los que dudaban de su contundencia. En vista de cómo se terminó desarrollando la historia, uno asignaría mucho de la responsabilidad de las querencias guerreras, las de querer hacer himnos juveniles a Suso y Chema, sobre todo a tenor de lo que luego desarrollasen como Radio 77.
Es mucha la información interesante que aporta este disco, un número más que razonable de temas que no habían visto la luz antes con sonido realmente bueno como para no pensar que se trata de una recopilación imprescindible.