Un blues con ritmo palmeado y profusión de vientos. Clarinetes, saxos, trompetas, que le confieren un aire dixieland desordenado y alegre, abre este tercer microsurco de Chico Valento, que intenta poner un cierto orden vocal entre el aparente desmadre en el que por momento se convierte el acompañamiento.
El mayor éxito de Dion & The Belmonts fue “The wanderer”, aquí versioneado sin demasiada gracia por el pequeño aragonés. El problema sobre todo estriba en que una sola voz difícilmente puede igualar los matices de un cuarteto de voces. A destacar el buen solo de saxo tenor entre las dos estrofas.
Con “Verdad que no”, Chico nos muestra su faceta menos conocida, la de compositor. Un ritmo medio a medida para su tesitura vocal y una melodía y arreglos sin demasiada fuerza hacen pasar casi inadvertido este tema propio entre las contrastadas canciones extranjeras aquí incluidas.
Los rockers españoles siempre esquivaron las canciones de Fats Domino, pero aquí Chico consigue uno de los mejores registros de su carrera, ayudado por un piano tocado a manotazos como mandan los mejores cánones del rock. Una versión sobresaliente para esta “Blueberry hill”.