Tras conseguir desvincularse de muXXIc, su discográfica de toda la vida ya herida de muerte por la crisis de la industria musical, Miranda Warning se lanza a la grabación de «Lugares que Esperan» (Sony / Columbia, 2005), su tercer y mejor disco. Aunque fue finalmente editado por el sello Columbia de Sony, es un trabajo totalmente independiente desde la misma composición, grabación y producción de las canciones.
A Sony le llegó un disco, no sólamente terminado, sino además un gran disco con canciones redondas y una producción perfecta para cada una de ellas. El comienzo es brillante. No hay prácticamente ninguna canción que no te llame la atención de una manera u otra.
Empieza con la que sería el segundo single, la canción sencilla pero de melodía perfecta y guitarras vibrantes que es «Si empieza a llover»; en «Intrascendente» las guitarras rugen más todavía en una potente historia de amor optimista; la tercera canción es el primer single, la adictiva «Los restos del naufragio»; las guitarras se vuelven épicas acompañadas de instrumentos de viento y cuerda en «No serás», otra potente canción esta vez de desengaño y despecho, pero también enfocándolo de la manera más positiva posible.
Solamente al llegar a la quinta canción Miranda Warning sueltan un poco el acelerador, y nos presentan la sucesora del «Su sabor» del primer disco y «Mañana» del segundo. «Aquí dejo de buscar» es una canción preciosa, de nuevo positiva, y en este caso además feliz y tierna. Y es que una vez llegado a esta altura queda claro que Miranda Warning se sienten más que satisfechos del camino que han ido recorriendo en su carrera y en su vida.
Pero es solo un respiro para tomar aire y continur con más fuerza. Con «Deprisa» vuelve la caña, en este caso combinando a la perfeccion las guitarras y los ritmos programados de baile. «Tierra muerta» podría parecer por el título la primera canción con poso oscuro del disco, pero en realidad habla de cómo se puede resurgir desde las situaciones menos favorables para conseguir lo que realmente queremos. Una de las mejores canciones de Miranda Warning, compuesta por el guitarrista Josué Garcia, que no se prodigaba demasiado en estas labores, desgraciadamente.
A partir de aqui el disco deja de ser tan compacto y redondo, pero sigue estando lleno de temas buenos y especiales. «Tambien esto acabará» es una canción pequeña pero bonita y con letra ambigua que añade un toque de reflexión al disco. «Bajo un cielo protector» es una rareza en sí misma: un bolero en el que colabaran varios de los amigos que Miranda Warning había hecho entre músicos de otras bandas, y de la bonita letra de Antonio se extrae el título del album.
«Pierdo el rumbo» nos lleva de nuevo a las pistas de baile, y «Anónimos» y «Qué duda hay», que se entienden mejor en los conciertos, especialmente la segunda, que parece dedicada a todos los seguidores que han ido conociendo a Antonio, Alberto (y Juanma), Roberto, Josué y Lucía en los muchos conciertos por toda la geografia española.
El disco se cierra con un tema en inglés, para no olvidar los orígenes. «Inner mirror», un viejo tema de la banda, con el ritmo cambiado y regrabada, nos recuerda lo bien que suena la voz de Lucía en inglés, y sirve de colofón para un disco que es como una pequeña lección de cómo hacer pop accesible sin miedo a la electrónica en pequeñas dosis, a las guitarras saturadas, y a los ritmos potentes.
