De cara al mercado navideño, que era el momento del año en que la parroquia se estiraba más en sus compras y se vendían un apreciable número de discos grandes; es decir, de discos caros, se pone a la venta este LP. Los Stop para entonces están prácticamente rotos, pero Belter sigue dándole hilo a la cometa y sabe que es el grupo más vendedor de su catálogo.
La mayor parte de los temas ya habían sido antes editados en el diámetro pequeño y, de esta manera, el LP es prácticamente un recopilatorio que recoge justo las canciones que no habían sido incluidas en su anterior LP, de igual nombre, que salió al mercado a principios de ese mismo año.