Los Sherpas 1963 – 1966

Las maquetas, a partir de las cuales se compuso este disco, proceden de diferentes épocas de la trayectoria de Los Sherpas, si bien tienen el denominador común de tratarse de piezas instrumentales.

Por un lado nos encontramos con piezas sacadas del repertorio de The Shadows, tal vez el grupo extranjero de mayor influencia en los españoles de la década de los 60. De ellos toman la frenética “Shadoogie” y las tranquilas “Sleepwalk” o “Midnight”. En estos temas es la guitarra de punteo la que conduce la melodía con leves intervenciones del órgano. En un segundo grupo nos encontraríamos temas procedentes de Los Indios Tabajaras y sus adaptaciones instrumentales de los clásicos sudamericanos. “Ave María no Morro”, “Perfidia” o “María Elena”. La tercera fuente de inspiración sería el principal grupo instrumental español; es decir, Los Relámpagos y sus adaptaciones basadas en la música tradicional y la zarzuela españolas. En este capítulo hallamos “La leyenda del beso”o “Limosna de amores”.

Finalmente, y tal vez lo más original de todo este disco, radica en las dos adaptaciones de soul instrumental o voal procedentes de los últimos tiempos de la carrera de Los Sherpas. De ahí tenemos “Soul Finger” de Bar-Kays y “Tramp” que había sido grabada por la ocasional pareja Ottis Redding y Carla Thomas.. Y digo que son las más originales por tratarse de números musicales basados en la sección de vientos, justo unos instrumentos de los que carecían Los Sherpas, que hacen un auténtico ejercicio de funambulismo sin red al trasladar esos arreglos a la guitarra y al órgano, lo que les da un sonido absolutamente distinto al habitual.

No hay que fijarse aquí en el sonido general, necesariamente pobre, ni en la calidad técnica del grupo, sino tomarlo como lo que es, un documento de época rescatado del olvido gracias a los desvelos de José Luis Alvárez y su Cocodrilo.