Los Mismos

Esta vez el LP sí se antepone en su publicación a buena parte de los sencillos que saldrán al mercado posteriormente, aunque también incluye para completar alguna canción publicada durante 1971 y principios de 1972.

Notable trabajo vocal en los arreglos y las interpretaciones y variado contenido en cuanto a composiciones. Baladas bailables como “Eres otoño”, un tema pachanguero bien construido. Chunda chunda playero para “En un lugar tranquilo”  o ese “Verano y amor” muy parecida a los éxitos de Fórmula V. Sorprendentes charranadas televisivas como ese inefable “Jefe Ironside”, que glosa con sirenas policiales y todo la figura del detective que desde su silla de ruedas lo mismo enchiqueraba un malote que defendía algún alma cándida metida en apuros. Desmadres musicales como la verbenera “Gente loca” cargada de vientos y coritos burlonas. Aunque para desmadre ese “Heya heya yo” que pretende ser nada menos que una recreación de lo que cantaban los pintores de Altamira en la Prehistoria.

También, en clara minoría, encontramos algún tema lento de calidad, caso de “Horóscopo” que luego iba a encabezar uno de los varios sencillos que saldrían de este long play.

En fin, un LP con el que Los Mismos dan un paso adelante con algunas canciones que se salen de su habitual quehacer, pero que contiene numerosas muestras de su estilo habitual. Unos Mismos que ya iban cumpliendo años sin apearse del todo del autobús del éxito, a pesar de atravesar algunos baches durante el camino.