Vergara apuesta fuerte por Los Gemelos del Sur. Todo un LP, formato entonces destinado a las figuras consagradas sirve como carta de presentación. Aquí comienza la colaboración con los Hermanos García Segura como compositores, contando además con Gregorio García Segura como arreglista y director de orquesta. También algún tema firmado por clásicos como Sellés y nuevas estrellas de la composición como Manolo Alejandro o Alejandro Jaén. Es decir, un equipo de trabajo que tenía mucho que ver con la trastienda de Raphael, un detalle que se nota no poco en las orquestaciones.
Seguramente es el mejor LP del dúo, que sigue a caballo entre la copla y lo moderno con bastante más de lo primero que de lo segundo.
Los contenidos más conocidos hay que buscarlos en ese dinámico “Besos y flores” que en formato pequeño funcionó bien. También se escuchó bastante “El forastero”, que mezcla, ahí es nada, la copla, el ye yé y la más tópica música vaquera, al estilo de los western serie B. Todo ello aliñado con una letra merecedora de aparecer en los poemarios más cutres de las letras castellanas.
Claros ejemplos de tonadilla de toda la vida en canciones como “Esperaba tu llamada” , “Martirio de celos” o la religiosa “Siete puñales”.
La sorpresa viene de la mano de “Pruébame”, una pieza pop con todas las de la ley con un bajo potente, palmas, un saxo barítono y un órgano efectivo. Una de esas canciones perdidas en el fondo de armario que se adelanta algunos años a lo que el estilo produciría casi una década después. Peor resulta el intento de “Uno para ti, uno para mí”, que al final se convierte en una mezcolanza de dudoso sabor a sevillanas.
Muestras de lo que podríamos denominar pop flamenco encontramos en “Con los cinco sentidos”, otro interesante tema, más por sus arreglos que por su melodía o interpretación vocal.
En suma, un long play muy trabajado que serviría para cimentar la carrera de estos gemelos.