Los Elementos EP

El debut discográfico de Los Elementos fue en forma de EP que la banda vendía asociado a uno de los fanzines de Subterfuge y la entrada de un concierto en la sala Revolver. Actitud gamberra desde la foto de portada en la que aparecen vistiéndose en su local de ensayo, cuyo suelo aparece inundado de latas vacías de cerveza y Coca Cola.

Es probable que efectivamente no hubiera algo que genéricamente se pudiera determinar «sonido Malasaña», pero de poner ejemplos de cuál era el rock pesado o punk macarra que hacían más de un grupo que pululaba por aquella zona de bares, de seguro que este disco de Los Elementos sería una buena muestra. La edición del mismo y su elaboración habla mucho de aquel ambiente: Grabado en el estudio de Toni Marmota (La Frontera) situado en la calle Bailén de Madrid, con Tores como técnico de sonido, contó con la participación de Josele Santiago (Los Enemigos) para el punteo de comienzo: «Le llamamos para hacerlo, se bebió una botella de Jack Daniels y lo metió«, contarían tiempo después en una entrevista para el Ruta 66. Asimismo, aunque editado por Subterfuge, los costes de su elaboración contaron con el mecenazgo de muchos de los bares de Malasaña, cuya participación quedó acreditada con sus logos en el propio disco.

Los Elementos hacen punk rock gamberro ecléctico, con requiebros funkies, armónicas, guitarras con sabor a rock añejo y arranques hardcore. Todo ello con letras políticamente incorrectas, palabras gruesas y actitud chulesca para con las chavalas correspondientes. Efectivamente se reconoce la mano de Josele en la guitarra de «Gracias tío«, junto a «Mira que bien», los dos temas estrella del disco, pero el trío madrileño personaliza rápidamente el tema llevándolo entre mil vueltas y acelerones a ese funk-rock vertiginoso y sucio que tan bien practicaban. «Tarsicio» y «El tabique» completan cada una de las caras con sus historias descabelladas de punkies que se hacen una cresta con una fregona maloliente y el cabreo de la banda con quienes limpiando cada mañana el local de ensayo les echan a perder las rayas de coca que dejan preparadas la noche anterior.