Sencillo con dos temas que supuso la constatación de la vuelta a la actividad de Núcleo Terco en 2013 tras el parón de dos años que se había impuesto la banda.
Portada con dibujo del grupo jugando a las cartas y foto en la contra con un avión ruso a sus espaldas insertada en las letras de las dos canciones.
Suenan más que nunca a Motörhead en el corte que le da título al disco, dando plena libertad a Trash para que haga circular su guitarra por todos los resquicios de la canción, con apuntes en solitario cuando queda hueco. Incluyen de hecho a los británicos en la lista de referencias que dicen escuchar, en una canción cantada en inglés, y en la que aparecen otros nombres como Tracey Lords, Nashville Pussy o Cockney Rejects. Asimismo listan deportes de lucha entre los que destacan el Smash the Fash.
Marcada por similar dureza y con arabescos similares de la guitarra, aunque con algo má de contención y en castellano, entonan el himno de lucha antifascista para la cara B.