En esa época un cantante desconocido y neófito no tenía arte ni parte en la elección de los temas a grabar, por eso Nelo pasó de la noche a la mañana de aspirante a rocker a vocalista melódico, tragando un cuarteto de canciones infumables para su debut.
Tempo era propiedad de los hermanos García Segura y ellos imponen dos temas compuestos por ellos mismos: “Lección de buen amor” es una trasnochada melodía que Nelo canta con potente volumen, timbre agradable y afectación redicha. Una canción lenta y bastante aburrida cuyos arreglos retrotraen a la década anterior. De los mismos autores es “TQM” , una pieza ligera de letra tirando a ridícula en la que un pretendiente firma sus cartas con estas tres letras para salvaguardar su personalidad. Movidita y más adecuada a la voz de Nelo que la anterior.
En el capítulo de versiones hay que meter una balada ampulosa titulada originalmente “Forget her” y “Drink surf”, lo más parecido a un rock que hay en todo el disco, que a juzgar por el apellido de sus autores parece tener origen italiano. Un bailable alegre que se agradece tras escuchar tanta canción lentorra.