La octava referencia del grupo castellano-manchego Despistaos viene precedida de una novedosa campaña de promoción que consistía en ir lanzando, a través de las diferentes plataformas digitales, singles de adelanto para ir creando, poco a poco, una alta expectación entre sus seguidores que finalmente desembocaría en un larga duración que incluiría, entre otros, todos estos cortes lanzados previamente. Novedoso sistema al menos en España, no así en otros países asiáticos como Japón o Corea del Sur donde es la manera habitual de funcionar de los grandes superventas ya que es el único modo de estar siempre en la cresta de la ola.
Los temas ya conocidos fueron producidos por Bori Alarcón, con el que llevan trabajando más de un lustro, si bien es cierto que la versión del tema de Hombres G, «Devuélveme a mi chica«, sólo está disponible en iTunes, y no en la edición física del disco. Lo cual agradecemos porque la remezcla que salió al mercado dirigida a las pistas de baile no pega nada con el sonido que Despistaos presenta en este trabajo. Las novedades vienen producidas por Kim Fanlo el que fuera componente de Nena Daconte.
De los adelantos sobresalen los temas «Como antes» y «Hoy» que poseen melodías pegadizas y estribillos coreables, además de presentar la vertiente más rockera de los castellano-manchegos. Del resto poco que destacar, «Las cosas en su sitio» e «Y tú mas perra» muestra el lado más popero de la formación; «Niebla» es un vano intento de sonar más contundentes metiendo más riffs de guitarras, pero en realidad es bastante anodina; y finalmente «Kansas City» es la balada de turno de todos estos trabajos discográficos que los sellos piden meter por norma.
Por otra parte entre los temas a cargo de Kim Fanlo destaca sobre todo «Te quedas a mi lado«. Reseñables, porque abren caminos hasta ahora inexplorados por Despistaos, los temas «Tras tu escote«, con sus toques folk estadounidenses, y la acústica y melancólica «Echarte de menos» que cierra la edición física del álbum. Mucho más olvidables son «Volveremos» y «El principio del final» que aportan entre poco y nada al disco y a la carrera en general de la banda.