Segundo sencillo de Academia Parabüten, que se extrajo del mini-LP «Las Cosas Claras» (Tres Cipreses, 1985). Incluye en la cara A el tema que titula al citado disco y que está entre lo mejor que dejó grabado este grupo en su breve carrera. La cara B desmerece un tanto y seguramente hubiera sido mejorable en las mezclas o con más tiempo de grabación, pues suena excesivamente esquemática.