Este es uno de esos claros ejemplos de disco que el sello discográfico encasquetaba a sus artistas. Teresa María canta solo los dos temas de la cara A a dúo con Dubé. Las dos canciones están compuestas por Charlie Kurt y habían sido ya grabadas por los creadores de este peculiar ritmo Johnny and Charley. Ambos tienen un aire pesado y dicáctico con la misión de enseñar y explicar los pasos de este baile. El acompañamiento se reduce casi exclusivamente a la batería y al bajo con algún toque de acordeón.
La cara B está dedicada a la misma danza, pero es el conjunto-orquesta catalán Dubé y su Conjunto los que la interpretan.
A pesar de su ínfima calidad el disco se vendió más o menos bien y es que en esos momentos cualquier microsurco con la palabra mágica yenka era un seguro de ventas.