Ismael musicó un poema infantil de Gloria Fuertes que nos relataba las cuitas y dificultades de una tortuguita entre los humos y circulación de una gran ciudad. Dedicada a los niños que seguían habitualmente el programa y con un acompañamiento en el que destaca el uso y abuso de instrumentos de viento madera. La voz solista femenina muy aguda resulta algo estridente al intentar imitar la de una niña, aunque no pega mal con la transmisión de un cuento infantil, que en realidad es de lo que se trata.
En la cara B una versión extendida de la sintonía del programa en la que cada cantante y músico se van presentando de forma jocosa. En realidad la sintonía real era mucho más breve y no llegaba al minuto de duración por lo que se le añadió otra estrofa. El estribillo era verdaderamente pegadizo y muchos chavales lo cantaban en los recreos del cole.