En realidad este EP aparecería en la portada con el rebuscado título con reminiscencias del Siglo de Oro: “Florilegio de España”. Éste era el título de los recitales con que Ismael estaba recorriendo numerosos países, pero pronto su recuperación de la conocidísima canción «La Tarara» se haría acreedora de nombrar este primer disco español de Ismael. Dos años más tarde aparecería un LP con el mismo florido título.
Una sola voz, una sola guitarra y algún sencillo instrumento de percusión conforman este disco de folk puro. «La Tarará» es una canción soriana muy conocida en toda Castilla y que ha conocido versiones infantiles para el juego del corro o como acompañamiento de danza. Ismael hace una versión desnuda, breve y sin artificio en el que solo el rasgueo de la guitarra y el entrechocar de unos crótalos acompañan la voz grave y encendida del cantante. Una voz que no busca lucimiento, sino simplemente ser notario de la letra que está cantando.
«Rosalinda» es un romance del siglo XV al que el propio cantante puso música. Está interpretado a dúo con una voz femenina, concretamente la de Conchita Ibarra. Si en la anterior pista el acompañamiento instrumental era bien escueto, aquí es inexistente y solo las dos voces desgranan esta vieja historia medieval. Ismael ejerce de juglar y no es difícil imaginarlo quinientos años atrás en la plaza de cualquier aldea.
La cara B se abre con un baile popular orensana cantada en gallego con el único acompañamiento del frotar de conchas y pandereta. Una pieza rítmica seguramente usada siglos atrás para bailes de romería y festividades ligadas a la cosecha. Más elegante y elaborada resulta la cuarta pista extraída de uno de los libros para vihuela escritos en el XVI por Alonso de Mudarra. Cantada en castellano antiguo con un arcaico acompañamiento de guitarra transcurre «Isabel, perdiste la tu faxa». Una carta de presentación en plenos años pop de un cantante distinto y una música que nadie hacía por entonces en España y que, de hecho, su protagonista, debió primero presentar en Francia.