Tras varias maquetas bien jugosas en temas, La Stasi se lanza a sacar su primer vinilo. Eligieron el formato de EP, y el sello Discos Regresivos. Al respecto indicaron que Alfredo, el responsable de la compañía, resultó ser el único interesado en trabajar con el grupo que realmente apreciaba su propuesta. La grabación se realizó en el local de ensayo de la calle Olmos, tras la edición de la maqueta “Con La Stasi No Follamos” (2006) en julio de 2006. La asistencia técnica corrió a cargo de Juan, integrante según nos relataron, de un grupo de grindcore. Para la portada, el trío se fotografió con logo de bayoneta y de sociedad o logia secreta. En línea con lo generoso de las entregas previas, el EP consta de seis canciones, seleccionadas de entre de las maquetas.
Comienza con “Con La Stasi no follamos”, que tiene unos riffs en apariencia inspirados en el “I’m on heat” de los británicos Lurkers. Para las voces cuenta con unos presumiblemente forzados gallos, en lo que parece una máxima del trío madrileño, que deja totalmente de lado cualquier veleidad técnica en estos asuntos. En la canción de marras, confirman que en esto de la música, la máxima de “Sexo, drogas y rock and roll” no parece funcionar siempre. Ojo que al final dicen no lograr sexo porque tampoco lo intentan.
“Quiero ser como Brian Seltzer” aparecía como “Soy un rocker frustrado” en la maqueta “Con La Stasi No Follamos”. El tema se acelera haciéndose duro como exigen los cánones del género. Las letras, sin embargo, apuestan por la irreverencia de, por ejemplo, Siniestro Total.
Similitudes con los gallegos, por otro lado, hay también en “Micropene” por ejemplo. Tiene mucho de las cuestiones acerca del tamaño de los genitales del protagonista que ya trataran en “Sexo chungo” los de Vigo, o más recientemente los también madrileños Vigilante Gitano en su “Hidrocelle”.
“Mi novia es un travelo de Montera” aporta cierta cuota local. Al menos en lo que a la referencia geográfica de la popular calle madrileña se refiere. La canción tiene coros en línea humorística como si se tratase de los Ramones. Es de los temas que parecen construidos a partir de una aparente contención en la música.
Su más enérgica repulsa para con el cine patrio. Así parecen demostrarlo en “Cine español”, quizás la más crítica; un ataque directo hacia una cuestión en concreto con pocas disquisiciones humorísticas. La música hace las delicias de los amantes del género. Demián, al contarnos las cosas que les inspiraban a la hora de hacer las letras hablaba de referirse a aquello que no les gusta, y nos ponía el ejemplo del cuerpo que se les quedaba al ver por ejemplo “El Otro Lado de la Cama” (Emilio Martínez Lázaro, 2002). Parece pues que es este tipo de películas las que les llevó a despotricar contra la producción cinematográfica española.
Acaba el sencillo con “Soy apático”, en consonancia con el resto de temas. Música muy buena. Se oye un “Viva Javier Clemente”, al que se refieren en el título de una maqueta y posteriormente de una de las canciones del que sería su LP “Llamando Al Manzanares” (Discos Regresivos, 2008).
Buen debut de La Stasi.